La banca se pone las botas con la caída de la prima de riesgo: gana más de 5.000 millones
La fuerte caída de la prima de riesgo
en los últimos tres meses tiene un claro ganador –aparte del Tesoro–:
la banca, que con sus enormes posiciones en deuda pública española se ha
anotado un beneficio superior a los 5.000 millones en
ese período. Algo que le servirá para enjuagar unas cuentas anuales
bastante maltrechas por la contracción de márgenes. Por entidades, las
que han obtenido mayores ganancias en relación a su tamaño son Liberbank y Sabadell.
Las fuertes posiciones de las entidades financieras españolas en deuda pública provienen de que han sido las principales compradoras de las ingentes emisiones que
ha tenido que realizar el Estado para cubrir el déficit público, que ha
incumplido los objetivos de Bruselas año tras año. La consecuencia es
que la deuda superó el billón de euros en 2014 y prácticamente alcanza
el 100% del PIB.
Gran parte de estas compras fueron realizadas con la barra libre del BCE mediante el llamado carry trade:
se tomaba prestado dinero al 1% y se compraban bonos que rentaban el 3%
o 4%, y se ganaba la diferencia. Con el fin de esta financiación
ilimitada, se terminó esa práctica, pero el sector tiene otra fuente de
plusvalías: vender esas enormes carteras con grandes beneficios latentes
por la caída de la prima. Algo que algunas ya han empezado a hacer, con
el Popular a la cabeza..
Como es sabido, la prima de riesgo es la diferencia entre la
rentabilidad del bono español a 10 años y la del alemán, que la semana
pasada bajó de los 100 puntos básicos por primera vez
desde 2010. Centrándonos en el nacional, su rentabilidad ha bajado de
niveles del 2,25% aproximadamente en septiembre hasta el 1,50% en que se
situaba la semana pasada (aunque ayer empeoró hasta el 1,6% debido al
renovado miedo de los mercados por la situación en Grecia). Es decir,
una caída aproximada de 0,75 puntos en el trimestre. Según expertos en este mercado, para calcular el beneficio de cada entidad, grosso modo,
se puede multiplicar esa caída por la duración media de la cartera
(medida en años) y el resultado se aplica como porcentaje al importe de
la cartera de bonos.
Liberbank, el que más gana en relación a su tamaño
Por
ejemplo, el citado Popular mantiene una cartera tras las ventas
realizadas a lo largo del año pasado de 23.000 millones con una duración
media de 1,2 años (muy corta); si multiplicamos esos 0,75 puntos por
1,2 años, tenemos un 0,9%, que aplicado a los 23.000 millones, arroja un
beneficio de 207 millones. Las mayores ganancias son para BBVA,
de unos 1.194 millones (cartera de 34.852 millones con una duración de
unos 5 años, ya que la entidad no ofrece la cifra exacta). Le sigue Sabadell con 927 millones (cartera de 21.700 millones a 5,7 años) y Bankia con 779 millones (tiene bonos por 29.744 millones a 3,5 años).
Por el contrario, sorprende el poco beneficio obtenido por Santander:
393 millones (cartera de sólo 21.000 millones con duración de unos 2,5
años, ya que tampoco facilita la duración precisa). Si sumamos las
ganancias latentes de las principales entidades españolas cotizadas,
obtenemos en torno a 4.500 millones. Añadiendo las medianas o pequeñas
dentro de las 15 que han pasado a ser supervisadas por el BCE, se superan sin problemas los 5.000 millones.
En sólo tres meses, porque a eso hay que sumar las plusvalías obtenidas
en trimestres anteriores por la constante caída de la prima que comenzó
en los máximos de 2012.
Ahora bien, lo más relevante no es el beneficio absoluto, sino en
relación al tamaño de cada entidad, que se puede medir por su
capitalización bursátil. Y ahí la palma se la lleva Liberbank, que acumula un beneficio en deuda pública de 378 millones (12.000 millones en cartera a 4,2 años), que supone el 21,4% de su tamaño en bolsa.
Una cifra enorme, a la que sigue a distancia Sabadell, cuya plusvalía
equivale al 10,5% de su capitalización. En el caso de Bankia, se sitúa
en el 5,5% de su tamaño, mientras que los demás tienen ganancias
ligeramente superiores al 2% de su capitalización. Sorprende de nuevo
Santander, donde su exigua ganancia apenas alcanza el 0,5% de su tamaño
(es el más grande).
Pan para hoy y hambre para mañana
Estos
grandes beneficios van a alegrar unas cuentas que van a ser muy duras
en 2014 y 2015 por la estrechez de los márgenes (cae el crédito y caen
los tipos), sólo compensada en parte por las menores plusvalías después
del gran saneamiento realizado durante la crisis. Pero se trata de pan
para hoy y hambre para mañana. Por dos razones. La primera es que se
trata de un one-off, es decir, una plusvalía que sólo se puede realizar una vez: cuando se vendan estos bonos, ya no hay más.
La segunda es que el recorrido a la baja de la prima de riesgo es ya muy reducido. Aunque los analistas creen que todavía puede haber cierto recorrido a la baja
–algo que ha quedado cuestionado por la nueva crisis griega–, este ya
será muy corto y en ningún caso podrá igualar al logrado en los últimos
meses. Por tanto, los bancos tendrán que confiar en que los tipos suban
en algún momento, si la recuperación lo permite, y deberán volver a
arriesgarse a dar crédito.
FUENTE: www.elconfidencial.com
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