Unicaja anuncia recortes de plantilla para ahorrarse 51 millones de euros
La entidad empieza a negociar con los sindicatos las medidas, entre las que puede haber despidos y bajadas de sueldo
19.09.13 - 01:19 -
Es la única entidad financiera española que aún no ha acometido recortes de plantilla, pero no va seguir siendo la excepción durante mucho tiempo. Unicaja quiere tener cerrado en dos meses y medio un «plan de ajuste de gastos de personal» con el que ahorrarse en dos años alrededor de 51 millones de euros, el 20% del presupuesto que dedica a pagar las nóminas de sus 4.454 empleados. Anteayer arrancó la negociación con los sindicatos, en una reunión en la que por primera vez desde que la entidad anunció su intención de reducir sus costes laborales (hace ya más de un año), se planteó expresamente la posibilidad de despidos si no se consigue un acuerdo.
La alusión a medidas no voluntarias de ajuste de personal es novedosa y, consecuentemente, alarmó a los sindicatos, pese a que fuentes cercanas a la negociación matizan que quien pronunció la palabra «despidos» en la mencionada reunión no fue un directivo de Unicaja, sino un representante de un gabinete que asesora a la entidad. En cualquier caso, los portavoces de la plantilla dejaron claro ayer que rechazan «contundentemente» la posibilidad de despidos forzosos «en una entidad que declara pública y oficialmente su fortaleza financiera» y reiteraron que cualquier plan de ajuste «debe respetar los principios de voluntariedad, universalidad y compensación».
El ahorro de 51 millones de euros es el equivalente a eliminar 900 puestos de trabajo a tiempo completo, según calcula Comfia (la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC OO). Para llegar a esa cifra se perfilará «un abanico de medidas», según indicaron ayer fuentes oficiales de Unicaja, que insistieron en que hay «muchos caminos para llegar a ese fin». Entre ellas es hay una que, a buen seguro, propondrá la entidad: una bajada salarial. Es fácil deducirlo, dado que el año pasado la dirección ya intentó aplicar un recorte del 10% del sueldo base a todos sus empleados, aunque después desistió. El recorte de personal está indisolublemente ligado al plan de cierre de oficinas que ya tiene en marcha Unicaja: este año pretende eliminar 97 sucursales.
Prejubilaciones
Los sindicatos también muestran ya sus cartas. Y su apuesta es clara: prejubilaciones. «Unicaja, a diferencia del resto de bancos y cajas, no ha articulado un plan de prejubilaciones que saque a los mayores y hay una plantilla muy numerosa mayor de 55 años con la que han jugado las demás entidades», aseguró la secretaria de comunicación de Comfia, Alicia Domínguez, que cifra en 500 los trabajadores mayores de 55 años de la institución malagueña, un 11% del total.
Los portavoces de la entidad justificaron este inminente plan de ajuste en su «objetivo de reducción de costes general que lleva a cabo», recordando que los gastos de personal representan dos terceras partes de sus gastos totales. «Estamos en un entorno económico y financiero complejo, ante caídas generalizadas de los márgenes financieros del sector en general, un marco normativo cambiante que es más exigente en materia de provisiones y una reestructuración sin precedentes en el sector», argumentaron. «Es cierto que somos una entidad saneada, pero dejaremos de serlo si perdemos competitividad, por eso tenemos que reducir gastos como lo están haciendo todas las entidades», añadieron.
Desde la otra parte de la mesa laboral, los sindicatos recordaron que los gastos laborales se han reducido un 10% en los últimos cinco años y que la plantilla tiene el sueldo base congelado desde 2010.
Próxima reunión
Las posturas de ambas partes empezarán a concretarse el miércoles que viene, cuando se celebrará la próxima reunión de la mesa laboral. Según el plazo anunciado por Unicaja, el tiempo de negociación se agotará a principios de diciembre. Casualidad o no, la entidad ha decidido reactivar la varias veces postergada cuestión laboral coincidiendo con la estancia en España de los 'hombres de negro' del FMI. De hecho, la reapertura de la mesa laboral se celebró un día después de que la cúpula de Unicaja se sometiera al 'examen' de dichos expertos en Madrid.
Es la única entidad financiera española que aún no ha acometido recortes de plantilla, pero no va seguir siendo la excepción durante mucho tiempo. Unicaja quiere tener cerrado en dos meses y medio un «plan de ajuste de gastos de personal» con el que ahorrarse en dos años alrededor de 51 millones de euros, el 20% del presupuesto que dedica a pagar las nóminas de sus 4.454 empleados. Anteayer arrancó la negociación con los sindicatos, en una reunión en la que por primera vez desde que la entidad anunció su intención de reducir sus costes laborales (hace ya más de un año), se planteó expresamente la posibilidad de despidos si no se consigue un acuerdo.
La alusión a medidas no voluntarias de ajuste de personal es novedosa y, consecuentemente, alarmó a los sindicatos, pese a que fuentes cercanas a la negociación matizan que quien pronunció la palabra «despidos» en la mencionada reunión no fue un directivo de Unicaja, sino un representante de un gabinete que asesora a la entidad. En cualquier caso, los portavoces de la plantilla dejaron claro ayer que rechazan «contundentemente» la posibilidad de despidos forzosos «en una entidad que declara pública y oficialmente su fortaleza financiera» y reiteraron que cualquier plan de ajuste «debe respetar los principios de voluntariedad, universalidad y compensación».
El ahorro de 51 millones de euros es el equivalente a eliminar 900 puestos de trabajo a tiempo completo, según calcula Comfia (la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC OO). Para llegar a esa cifra se perfilará «un abanico de medidas», según indicaron ayer fuentes oficiales de Unicaja, que insistieron en que hay «muchos caminos para llegar a ese fin». Entre ellas es hay una que, a buen seguro, propondrá la entidad: una bajada salarial. Es fácil deducirlo, dado que el año pasado la dirección ya intentó aplicar un recorte del 10% del sueldo base a todos sus empleados, aunque después desistió. El recorte de personal está indisolublemente ligado al plan de cierre de oficinas que ya tiene en marcha Unicaja: este año pretende eliminar 97 sucursales.
Prejubilaciones
Los sindicatos también muestran ya sus cartas. Y su apuesta es clara: prejubilaciones. «Unicaja, a diferencia del resto de bancos y cajas, no ha articulado un plan de prejubilaciones que saque a los mayores y hay una plantilla muy numerosa mayor de 55 años con la que han jugado las demás entidades», aseguró la secretaria de comunicación de Comfia, Alicia Domínguez, que cifra en 500 los trabajadores mayores de 55 años de la institución malagueña, un 11% del total.
Los portavoces de la entidad justificaron este inminente plan de ajuste en su «objetivo de reducción de costes general que lleva a cabo», recordando que los gastos de personal representan dos terceras partes de sus gastos totales. «Estamos en un entorno económico y financiero complejo, ante caídas generalizadas de los márgenes financieros del sector en general, un marco normativo cambiante que es más exigente en materia de provisiones y una reestructuración sin precedentes en el sector», argumentaron. «Es cierto que somos una entidad saneada, pero dejaremos de serlo si perdemos competitividad, por eso tenemos que reducir gastos como lo están haciendo todas las entidades», añadieron.
Desde la otra parte de la mesa laboral, los sindicatos recordaron que los gastos laborales se han reducido un 10% en los últimos cinco años y que la plantilla tiene el sueldo base congelado desde 2010.
Próxima reunión
Las posturas de ambas partes empezarán a concretarse el miércoles que viene, cuando se celebrará la próxima reunión de la mesa laboral. Según el plazo anunciado por Unicaja, el tiempo de negociación se agotará a principios de diciembre. Casualidad o no, la entidad ha decidido reactivar la varias veces postergada cuestión laboral coincidiendo con la estancia en España de los 'hombres de negro' del FMI. De hecho, la reapertura de la mesa laboral se celebró un día después de que la cúpula de Unicaja se sometiera al 'examen' de dichos expertos en Madrid.
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