martes, 18 de marzo de 2014

El FROB indemnizará a los preferentistas zamoranos con más de 30 millones

Las plataformas de afectados prevén que los fondos del organismo de regulación se queden cortos ante la cantidad de sentencias favorables



Las plataformas de afectados por la venta de participaciones preferentes de Caja España-Duero auguran que los 275 millones de euros que el FROB ha destinado a resarcir a los compradores que acudan a los juzgados y ganen se quedarán cortos ante el «aluvión» de sentencias favorables que salen de los juzgados. Los afectados estiman que el total de las indemnizaciones se elevará hasta superar los 400 millones de euros siempre y cuando se cumplan los mismos porcentajes de éxito que se vienen dando hasta el día de hoy. Así las cosas, y si se tiene en cuenta que unos 10.000 preferentistas podrían acudir a los juzgados a nivel nacional y reclamarían una media de más de 40.000 euros, dicen los afectados, un porcentaje de éxito cercano al 90% (como el que se ha cosechado a día de hoy) haría que el FROB tuviera que pagar más de 400 millones, el 85% del total. El resto correría por cuenta de Banco Ceiss ya que Unicaja ha conseguido cubrirse las espaldas y ha recibido el respaldo de la Comisión Europea, como adelantó Almunia a comienzos de semana.

Los colectivos de Zamora estiman que aproximadamente mil personas de la provincia acabarán con el problema de las preferentes en los juzgados -aquí no se incluyen los que tengan deuda subordinada-. Si de estos ganan el 90% habría aproximadamente 900 sentencias favorables en este asunto, que a una media de 40.000 euros (nada disparatada puesto que hay inversiones que superan con mucho los 100.000 euros) arrojan un resultado favorable para los afectados de aproximadamente 36 millones de euros. Si el FROB corre con el 85% de estos gastos, como se ha comprometido con Unicaja y con Banco Ceiss, asumiría más de 30 millones solo en el caso de los afectados de la provincia de Zamora.

A esta cantidad hay que sumar la destinada a pagar a todos aquellos preferentistas que, habiendo dicho «sí» a la oferta de canje de Unicaja, aun tienen pendientes procesos de arbitraje que les permitirán recuperar parte de sus ahorros en metálico.

El problema de las participaciones preferentes ha sido una de las principales «piedras en el camino» de la fusión entre Ceiss y Unicaja desde hace aproximadamente un año. Entonces ya quedó claro que buena parte de la responsabilidad del éxito o fracaso de la operación recaería sobre las espaldas de los compradores de híbridos, que se encontraron en esa situación, como ellos mismos se encargaron de asegurar, «sin comerlo ni beberlo». De hecho, la fusión hubiera culminado con éxito hace meses de no existir este problema.

Cuando Unicaja fue realmente consciente del alcance de la venta de participaciones preferentes y deuda subordinada decidió incluir varias cláusulas en su contrato de compra por Ceiss, todas ellas encaminadas a cubrirse las espaldas contra posibles, y en muchos casos seguros, problemas posteriores. Braulio Medel, el presidente de la caja malagueña, ha conseguido librarse de buena parte del coste de la venta de estos productos ente minoristas. De hecho, a su entidad solo le afectarán los casos de aquellos que hayan aceptado el canje, que recibirán bonos de Unicaja a canjear en el futuro. Tanto del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria como el Banco de España y recientemente la Unión Europea, por boca de Almunia, han aceptado que Unicaja no se vea perjudicada con este asunto.
FUENTE: www.laopiniondezamora.es 

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