El locuaz perito de Bankia que sentencia a los acongojados preferentistas
Bankia vive un momento dulce después de haber sido
el objetivo del odio más profundo de todos aquellos ciudadanos que han
considerado una injusticia el rescate de la banca con esos 60.000
millones que se han drenado de los presupuestos que antes se destinaban a
la educación y a la sanidad. La sensación de que se van a ir de
rositas los irresponsables que dirigían el grupo resultante de la fusión
de Caja Madrid y Bancaja, entre los que se encuentran numerosos
caraduras del PP, del PSOE y de los sindicatos, acrecienta la inquina
del común de los mortales contra el Sistema y contra el banco.
Pero lo cierto es que la Bankia de hoy en día tiene poco que ver con la que administraba Rodrigo Rato hace apenas dos años. El nuevo equipo directivo liderado por José Ignacio Goirigolzarri se
ha ganado el respeto de los empleados, con los que se ha reunido casi
uno a uno para levantarles el ánimo; de los mercados de capitales, como refleja la fuerte revalorización de la acción,
y de los competidores, que se aprovecharon de la animadversión de los
clientes para robarles miles de millones en depósitos en los peores
momentos de la intervención. Goiri y su equipo, con José Sevilla y Amalia Blanco a
la cabeza, se han recorrido delegación a delegación, explicando las
claves generales de la ley para recuperar el crédito perdido ante los
ahorradores.
Sin embargo, Bankia sigue teniendo un furúnculo que escuece: las famosas participaciones preferentes,
que le han generado cientos de demandas en los juzgados pese a la
compensación del arbitraje. Los que no quisieron o no pudieron agarrarse
a esta fórmula para recuperar parte de su dinero han demandando al
banco, que ha contratado a un polémico experto para hacer las pruebas
periciales. Se trata de Ángel Carrasco, catedrático de Derecho
Civil de la Universidad de Castilla-La Mancha y asesor del despacho
Gómez-Acebo & Pombo, que no tiene pelos en la lengua.
Los
inversores que se consideraron engañados por el banco ahora
nacionalizado tienen enfrente a un catedrático que considera que muchos
eran unos listillos especuladores que quisieron comprar duros a cuatros
pesetasCarrasco es también director del Centro de Estudios
de Consumo de la UCLM, atalaya desde la que ha expresado con rotundidad
lo que piensa, tratando de alejarse de la demagogia más banal.
Conocidas son sus posiciones contra la sentencia de Bruselas sobre la
ley española de desahucios, la del Tribunal Supremo sobre las cláusulas
suelo y, sobre todo, las preferentes. La última la montó hace bien poco,
apenas una semana, cuando emitió un comunicado en el que aseguraba que
los que compraron esos productos eran unos “listillos que especularon a ser más listos que los demás”.
El
catedrático no se cortó un pelo al aseverar que los que
preferentistas “quisieron comprar duros a cuatro pesetas mientras los
demás los comprábamos por cinco, que si hubieran ganado en la
especulación no hubieran repartido el premio, pero ahora quieren
repartir la pérdida a contribuyentes, depositarios, accionistas de
entidades del FROB, empleados de estas entidades en curso de irse a la
calle por un ERE, a todos los españoles en general, no a la banca,
porque no hay banqueros -distintos de contribuyentes y empleados- en la
banca del FROB”.
En una transparente conversación, explica su tesis con la siguiente exposición:
- Un tercio de los preferentistas sabía lo que compraba, por lo que no tiene derecho a nada.
- Otro tercio no lo tenía claro totalmente, pero era consciente de que no se trataba de un depósito y que le daban una rentabilidad del 7%, mucho más alta que la de cualquier otra inversión. Por lo tanto, tampoco deben recibir una compensación.
- Y un último grupo que realmente desconocía lo que suscribía y que, quizás, no siempre, si puede exigir el dinero invertido aunque el criterio de que fueron engañados no sería válido.
En su opinión, a este último colectivo, y sólo en
algunos casos, se les debería devolver el dinero cuando se demostrase
que ni habían sido sometidos al test de idoneidad ni se les habían
explicado las condiciones de las preferentes mediante un folleto. “Hay
casos, pero pocos”, agrega. En estas circunstancias, el contrato sería
nulo.
Pero su argumentación va más allá. Cree que los tres bancos que fueron nacionalizados -Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia- estaban en quiebra técnica, por lo que los acreedores, como en cualquier proceso concursal, no tienen derecho a cobrar.
Razona que el dinero recibido de Europa con el que se rescató a estas
entidades sólo podía ser destinado a compensar a los depositarios y a
los acreedores de deuda senior (bonistas). Según el MOU y la ley del
FROB, “las participaciones preferentes no tienen más valor que si los
bancos hubieran sido liquidados”.
Su exposición de motivos es técnicamente tan objetiva que asegura que “las preferentes son buenos productos, que no tienen riesgos. De hecho, la banca sigue emitiéndolas, como ha hecho esta semana el Santander”. No le falta razón. El BBVA lo
hizo en enero con los llamados CoCos. “El problema estaba en el
ladrillo, en la gestión de Bankia o de Novagalicia. El argumento de que
los particulares fueron engañados no es suficiente para recuperar el
dinero porque todos los días firmamos documentos que habitualmente no
comprendemos en su totalidad”, como puede ser un seguro de vida,
sentencia.
Carrasco,
que ha sido contratado por Goirigolzarri para defender a Bankia en los
tribunales, considera que las preferentes son un producto sin riesgo,
las cláusulas suelo justas si son transparentes y los desahucios
necesarios si la gente no pagaSu contundencia es tal que,
por el criterio del engaño, se debería también compensar a los que
compraron una vivienda para invertir y han perdido un 40% del valor.
“¿Fueron timados o asumieron el riesgo del mercado?” O a los inversores
que confiaron sus ahorros a Afinsa, a Forum Filatélico años atrás o más
recientemente a Eroski. "Quienes suscribieron las preferentes se van a
tener que aguantar", sentencia.
El perito de Bankia ha expuesto en
momentos anteriores que su interés va “mucho más allá de donde llegan
los nuevos amigos de los consumidores, los intelectuales de medio pelo,
que andan detrás de la presa de las preferentes y los suelos a ver si
cazan una parte del negocio que van generando los buenos y malos
consumidores que litigan en los tribunales”.
Los abogados de los
preferentistas, entre los que se encuentran muchos familiares ancianos
de empleados de Bankia, que suscribieron el producto por recomendación
expresa del hijo, hermano o tío tienen enfrente a un perito singular,
que no deja títere con cabeza. Considera que España es “un país invertebrado y anárquico”,
donde los medios de comunicación “confunden churras con merinas” cuando
analizan asuntos tan delicados como la ley hipotecaria, sobre la que se
ha dicho una “sarta de disparates”, de la que “han participado los
políticos y hasta el mismo Rajoy”.
“Hay un problema de enorme
magnitud y es que se ha mentido a la gente. La verdad, y nadie parece
querer contarla, es que tiene que haber hipotecas y desahucios", porque
tiene que permanecer la buena costumbre de pagar, aseveraba hace un año
al pronunciarse sobre la sentencia de Bruselas que calificaba de abusiva
la ley de ejecuciones hipotecarias.
Se puede estar de acuerdo o
no con Angel Carrasco, compartir o disentir de sus opiniones, pero sin
duda se agradece que en este mundo de vaguedades alguien se exprese con
claridad, sin el cinismo y la hipocresia general del lenguaje político,
de los banqueros y de los periodistas de salón.
FUENTE: http://blogs.elconfidencial.com/economia/a-corazon-abierto/2014-03-15/el-locuaz-perito-de-bankia-que-sentencia-a-los-acongojados-preferentistas_102463/
No hay comentarios:
Publicar un comentario