sábado, 1 de junio de 2013

el drama de las preferentes

Preferentistas de Caja España-Duero se unen para acudir a los tribunales

Nace la primera asociación de afectados en León con el propósito de aglutinar a 15.000 clientes

01.06.13 - 12:53 -

Más de 600 personas participaron en la noche del viernes en la primera asamblea de afectados por las participaciones preferentes celebrada en León, que sirvió también para crear la primera asociación que pretende aunar a los más de 15.000 clientes del Banco Ceiss que suscribieron este tipo de producto bancario y también obligaciones subordinadas en la provincia leonesa. Esta organización nace con los primeros 1.500 miembros ya confirmados. Según las estimaciones, el número de contratos de este tipo asciende a más de 21.000, entre preferentes (8.000) y subordinadas (13.000), aunque en muchas ocasiones los clientes tenían suscritos los dos tipos de productos, según explicó uno de los primeros coordinadores de este movimiento y presidente de la asociación constituida desde ayer, Basilio Garmón.
Los asistentes a esta asamblea, la segunda de este tipo que acoge la provincia leonesa después de la celebrada el miércoles en Cistierna, a la que acudieron unas 400 personas, decidieron dar el visto bueno a la creación de la asociación, que servirá para asesorar y plantear la batalla judicial ante lo que todos consideran una «·estafa», como muchos de los participantes aseguraron.
El objetivo es sumar más asociados a la plataforma, con el fin de aunar más esfuerzos. De ahí que las dos próximas asambleas, tanto la de Ponferrada, el próximo día 4 de junio, a las 18 horas en el Centro Cultural Polígono Las Huertas, como la de La Bañeza, el día 8 de junio a las 17 horas en el Polideportivo, sean cruciales para poco a poco consolidar una plataforma que ayer eligió a sus primeros representantes. El próximo paso será su constitución como una asociación sin ánimo de lucro ante la Junta de Castilla y León de forma reglada para poder tener representatividad jurídica, siguiendo el modelo de la creada hace más de un mes en Zamora.
 
Una reunión que sirvió también para poner de manifiesto que la gran mayoría de los afectados son jubilados de una avanzada edad con escasos conocimientos financieros, que ayer llenaron el reducido salón de actos del Centro Cívico de El Crucero de la capital leonesa, donde muchos se quedaron fuera y más de la mitad de los asistentes tuvo que estar de pie durante toda la asamblea.
Por este motivo, los coordinadores, tanto Garmón como Raúl Prudencio, vicepresidente de la asociación y ambos los primeros en iniciar este movimiento asociativo en la provincia leonesa, aprovecharon para despejar las primeras dudas y animaron a todos los afectados a iniciar el procedimiento judicial.
Garmón explicó que hasta ahora todos los abogados de León les han recomendado presentar demandas individuales, pero por lo que apuntó este afectado, «también se pueden hacer de forma colectiva», tal y como se ha hecho desde la plataforma zamorana, en la que muchos de sus miembros han utilizado las dos vías.
El abogado de la plataforma zamorana, Antonio del Castillo, presente también en la asamblea, resaltó que los afectados tienen que elegir entre la vía civil o la penal, aunque esta última supone la paralización de la primera. Eso sí, tanto él como Garmón y Prudencio hicieron un llamamiento a todos los afectados a que no causen ningún daño personal a los trabajadores o directores de las oficinas de los bancos, algo que ya ha pasado en Zamora, puesto que «la culpa es de los dirigentes de las cajas que luego presionaban a los de abajo», apuntó Del Castillo.
La fórmula que va a seguir la plataforma leonesa es la del pago de una cuota anual, 25 euros, que sirva para sufragar los gastos necesarios para las diferentes acciones, así como los abogados de la asociación. Después los afectados elegirán el tipo de procedimiento judicial a seguir y si lo hacen con los defensores que proponga la plataforma o con otros externos, así como si la demanda es colectiva o sólo personal.
Del Castillo resaltó además que los afectados, dependiendo de cada caso, tendrán que valorar si piden la nulidad o la suspensión de sus preferentes, ya que en el primer caso «tendrían que devolver los intereses ganados» con el producto financiero, que se descontaría de la suma total y los intereses legales en el caso de que ganen la demanda. Si se pide la suspensión, podrían quedarse con los intereses si el resultado es positivo. Para ello es vital que los afectados puedan demostrar «que son ahorradores, no es dinero de grandes inversores».

Partido judicial
Otro punto clave que destacó Del Castillo es que las demandas deben ponerse en el partido judicial de cada oficina donde se suscribió el producto financiero, puesto que así el juez «sabrá cómo actuaba cada banco», apuntó.
El abogado zamorano dejó claro también que en el caso de que los afectados no quieran demandar, no perderán su dinero, sino que «tendrán dos años de bonos, por lo que recibirán un interés del 1% si el banco tiene beneficios y después el dinero se convertirá en acciones tras la fusión de Ceiss con Unicaja».
«Lo que está claro es que a ninguna persona os dijeron que vuestro dinero no estaba garantizado por el Estado y que era perpetuo», resaltó Del Castillo, algo que fue confirmado por decenas de personas del público.
Garmón también puntualizó que aunque los trabajadores de Caja España-Duero digan que no conocen el tipo de cambio de las acciones, ya está publicado en el BOE. Será una conversión de 1 euro, aunque luego «salen a 0,25% una vez que están en Bolsa». Una rebaja que se aplicaría después de la quita del 10% que se ha contabilizado ya en la mayoría de los afectados.
Durante la asamblea también se pidió más apoyo de las instituciones, puesto que, según aseguró Garmón, apenas les han indicado que vayan al arbitraje, y puso como ejemplo Galicia, donde miles de personas ya han recuperado su dinero después de que las administraciones hayan hecho frente común. 

FUENTE: www.elnortedecastilla.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario