martes, 24 de diciembre de 2013

Ceiss niega el engaño de las subordinadas y afirma que pretendían «captar dinero»

Un cliente defiende en el juzgado que el test de conveniencia se le hizo después de la orden de compra y la directora de sucursal lo niega

16.12.2013 | 12:43    
Una directora de una oficina de Caja España reconoció ayer en un juicio por obligaciones subordinadas que la entidad emitió los títulos «para captar dinero» aunque negó cualquier atisbo de engaño a la hora de vendérselos a J. P. V., el demandante, que gastó en ellos la cantidad de 65.000 euros, según fuentes de la Plataforma de Afectados por las Preferentes y Deuda Subordinada de Ceiss en Zamora.

A preguntas de los abogados la trabajadora de Ceiss, que dijo no estar afectada por el ERE que ha aprobado la entidad, aseguró que el comprador estuvo en todo momento informado de los riesgos de las obligaciones subordinadas, unos «títulos» que estaban dirigidos «a la captura de nuevos clientes y, si había suficiente, a los que ya eran clientes». En el caso del afectado la testigo aseguró que invirtió en ellos la cantidad procedente de un despido improcedente y que no era cliente de la entidad antes de la compra. «Primero hizo un plazo fijo y luego lo cambió por subordinadas», aseveró la trabajadora de Ceiss, que dijo también que el cliente «sabía de los riesgos» porque «vendió unas obligaciones y se quedó con otras».

Uno de los principales puntos conflictivos es la realización del test de conveniencia antes de dar la orden de compra del producto. Aunque la trabajadora de la caja aseguró repetidas veces que «se hizo todo conforme marcaba la ley» la abogada del afectado afirmaba que la impresión de estos documentos es posterior a la de la orden de compra. Un error que según Caja España no obedece a que el test no se realizara en forma y sí a cuestiones de funcionamiento informáticas. «Primero se hace la evaluación y clasificación y luego la orden, pero sale del revés», dijo la empleada de Caja España. Sin embargo, según la abogada del afectado, la clasificación data de «cinco meses después» que la orden de compra.

Preguntada sobre el proceso de venta la directora de sucursal dijo que «pasaron varios días» desde los primeros contactos hasta formalizar la adquisición de subordinadas». Al cliente «se le entregó un folleto, el de la emisión» correspondiente, con las condiciones, en el que constaba «el interés o el riesgo» aunque «también se le informó de palabra de forma que él pudiera entenderlo». Ante la cuestión de si ese folleto informativo estaba firmado la testigo respondió que no porque «esos folletos no se firman, están a disposición de los clientes para que se los puedan llevar a su casa».

La trabajadora dio detalles del funcionamiento de la deuda subordinada, un producto que «tenía un rendimiento», cuyo plazo de amortización (en este caso) se situaba en el 2018 -aunque eso depende de cada emisión- y que «obtenía liquidez en el mercado secundario», es decir, a través de otros compradores y no de la propia entidad.

FUENTE: www.laopiniondezamora.es 

No hay comentarios:

Publicar un comentario