Banco Ceiss clausura 26 sucursales en Castilla y León «para eliminar duplicidades»
La entidad, que cuenta con 550 despachos en la comunidad, ha prescindido ya de once y liquidará otros quince este año
11.10.13 - 11:58 - Á. BLANCO | VALLADOLID
Banco Ceiss, la entidad financiera de la antigua Caja
España-Duero, ha completado hasta la fecha el cierre del 40% de las
sucursales que debe clausurar antes del fin de 2014, según las
instrucciones recibidas de la Comisión Europea. Obligada a olvidarse de
los negocios inmobiliarios y a cerrar 263 oficinas en un plazo de dos
años como condición para recibir los últimos 604 millones de euros de
ayuda, la entidad castellana y leonesa ya ha vaciado 97 locales en
España y nueve en Portugal, lo que hace un total de 106. La gran mayoría
pertenecían a la denominada 'zona de expansión', aunque también se han
visto afectadas once sucursales ubicadas en Castilla y León, «como
consecuencia de la duplicidad existente tras la fusión» de España y
Duero, según explicaron desde la entidad.
De las 893 oficinas con que contaba antes del verano,
cuando comenzó el proceso de reestructuración de la red, la entidad
bancaria fruto de la fusión de Caja España y Caja Duero ha pasado a
tener 787 en España y Portugal. De ellas, 550 se encuentran en Castilla y
León. De las 237 sucursales restantes deberán salir las 157 que restan
por clausurarse antes de que se cumpla el plazo otorgado por Bruselas.
Según manifestaron fuentes de Banco Ceiss, «se está
cumpliendo sobradamente con el calendario previsto». «La
reestructuración se produce en el contexto del memorándum de
entendimiento (MOU por sus siglas en inglés) y de las exigencias de la
Unión Europea debido al rescate bancario y se cierran oficinas,
principalmente, de la zona de expansión para replegarnos en la zona
tradicional de actuación», explicaron.
Zona tradicional
En la zona tradicional (Castilla y León, Extremadura y la
Comunidad de Madrid) «los cierres se están llevando a cabo como
consecuencia de la duplicidad existente tras la fusión, ya que había
oficinas de las dos marcas y se han agrupado en una sola, intentando
mejorar el servicio a todos los clientes», añadieron desde la antigua
caja de ahorros. Los depositantes afectados por el desmantelamiento de
su oficina habitual son informados mediante una carta de cuál es a
partir de entonces la más cercana a su domicilio.
A la espera desde hace ya casi tres años de que se produzca
la absorción por parte de Unicaja Banco, las sucursales nunca han
llegado a exhibir rótulos o señales externas de la unión entre las
antiguas España y Duero, más allá de algunos carteles publicitarios de
papel.
«Vamos a continuar siendo una entidad propia de Castilla y
León, con un fuerte compromiso en nuestra zona de origen», reiteraron
desde el Departamento de Comunicación del banco, que cifró en once los
cierres que se han producido hasta la fechan en Castilla y León: tres en
Valladolid; dos en Burgos y otros tantos en León; y uno en las
provincias de Salamanca, Segovia, Soria y Zamora. En los próximos dos
meses clausurará otras quince sucursales en la comunidad: cinco en León,
tres en Salamanca, tres en Zamora y cuatro en Vallladolid, para
quedarse en Castilla y León con un máximo de 535 oficinas.
En Valladolid, Banco Ceiss ha cerrado ya los despachos que
tenía en el Pinar de Jalón, en Puente Jardín y uno de los dos que había
en la Consejería de Hacienda. De aquí a fin de año clausurará cuatro
más: Ramón Pradera, Villa de Prado, Adolfo Miaja de la Muela y Vegafría.
Inyección condicionada
La Comisión Europea impuso en diciembre de 2012 una
reducción de tamaño del 30% al banco de Caja España-Duero como condición
previa para el desembolso de una ayuda europea de 604 millones de
euros. Dado que el test de Oliver Wyman había detectado en Ceiss unas
necesidades de capital de 2.063 millones, Bruselas dictaminó que el
resto se cubriría mediante el reparto de cargas, «con las pérdidas
soportadas por el banco y sus accionistas, es decir, los tenedores de
acciones y capital híbrido», o participaciones preferentes, así como con
la venta de activos y la transferencia de activos y préstamos tóxicos
al banco malo, o Sareb.
Asimismo, Banco Ceiss fue conminado a centrar su actuación
en el sector minorista de Castilla y León, Extremadura y Madrid, le
fueron prohibidas las inversiones en el sector inmobiliario y se le
exigió que acometiera el cierre de 263 oficinas y redujera la plantilla
en 1.500 personas antes de dos años.
El pasado mayo, no obstante, la dirección de la entidad y
una mayoría de sindicatos del comité de empresa (UGT y CSICA) acordaron
reducir el número de despidos a 1.230, cifra que se cubrió prácticamente
en su totalidad con bajas voluntarias. Según manifestaron desde Ceiss,
«a 30 de septiembre pasado, el número de personas que ya han salido de
la entidad con el expediente de regulación de empleo (ERE) es de 686 y
se está cumpliendo con el calendario previsto».
La reducción de la red de oficinas de las cajas que
estaban llamadas a liderar el sistema financiero regional antes de que
la debacle inmobiliaria las convirtiese, probablemente, en una pequeña
filial de la entidad malagueña Unicaja, no por obligada es motivo de
gran trastorno. De hecho, la tendencia actual en el sector financiero en
general es la de achicar el despliegue de sucursales.
Cierres generalizados
Desde el inicio de la crisis, bancos y cajas de ahorros han
contraído su red de oficinas desde las 45.594 con que contaban en 2008 a
las 37.916 actuales, según datos del Banco de España y de un estudio de
La Caixa, que reseña la pérdida de casi 7.700 sucursales, el 17% del
total. De manera simultánea, el recorte de plantillas ha rondado el 21%,
según cálculos del sindicato UGT, que explica que al finalizar el
presente año, el sector sumará 212.699 empleados, frente a los 270.855
que tenía en 2008, es decir, 58.186 trabajadores menos.
Ayer mismo, el Banco Santander admitió que estudia poner en
marcha un plan alternativo al previsto cierre de alrededor de 700
oficinas tras su fusión con Banesto. Según adelantó el diario 'Cinco
Días', esta nueva estrategia supondría el cierre de un máximo de 500
sucursales más, lo que elevaría la lista hasta las 1.200 oficinas.
FUENTE: www.elnortedecastilla.es
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