martes, 1 de octubre de 2013

La troika, proclive a liquidar entidades si venderlas implica más dinero público

 

Era el gran tabú de la reforma financiera: no se liquidaría ninguna entidad. Incluso cuando Joaquín Almunia pidió que se hiciera con el Banco de Valencia, el Gobierno prefirió adjudicársela a toda prisa a La Caixa con enormes prebendas antes que echar la persiana. Pero ese tabú ha caído, según los mensajes que han transmitido la troika y el propio Banco de España al sector en la reciente visita de los 'hombres de negro'.

Ahora sí se contempla la posibilidad de la liquidación porque seguir inyectando dinero público a algunas entidades puede acabar costando más que cerrarlas -ese supuesto menor coste ha sido siempre el argumento para rescatarlas-. Esto puede afectar en primer lugar a Ceiss si finalmente se cae la fusión con Unicaja, pero también a Catalunya Banc y NCG Banco (Novagalicia) si para colocarlas hace falta inyectarles más recursos en forma de saneamiento o de EPA (esquema de protección de activos).
La Comisión Europea y el BCE, por un lado, y el FMI, por otro, hicieron públicas ayer sus conclusiones preliminares de la vista a España. El primer informe da un varapalo al Gobierno por su intención de incumplir las exigencias comunitarias en la Ley de Cajas y permitir que los presidentes de las nuevas fundaciones puedan compatibilizar el cargo con el del banco a través del que ejercen su negocio. Además, alerta de que el impacto de derrumbe inmobiliario no ha concluido todavía. El segundo hace hincapié en la conveniencia de salvar los créditos fiscales (DTA) para no socavar la solvencia del sistema financiero, pero acompañada de limitaciones a los dividendos y de ampliaciones de capital en mercado.
Más allá de los informes públicos, los emisarios han transmitido a las entidades españolas que ahora las autoridades de Bruselas son más proclives a romper el gran tabú y liquidar entidades. Y las españolas también se han sumado a esa tesis. Por un lado, tenemos que los fondos públicos que han recibido algunas de las entidades salvadas de la quiebra se acercan a su coste teórico de liquidación. Por tanto, si para venderlas hay que inyectar todavía más dinero porque así lo exigen los compradores, casi es preferible cerrarlas. Además, esos recursos adicionales deberían salir de algún sitio, y el Gobierno español no quiere aumentar la cuantía del rescate europeo bajo ningún concepto (al contrario, Rajoy quiere acabar cuanto antes con este 'protectorado' de la troika). 
Por otro lado, las fuentes consultadas aseguran que la troika tiene claro que el número de entidades en España va a seguir reduciéndose y que sólo le preocupan las consideradas sistémicas globales (Santander y BBVA) y sistémicas locales (Caixa, Bankia, Sabadell y Popular). El resto espera que se fusionen, que sean absorbidas... o que desaparezcan. En un contexto en que todavía hay que reducir mucha capacidad en el sector, a Bruselas no le importa que se cierren entidades que no son sistémicas. Se acabó el colocarlas cueste lo que cueste.

¿Quién puede ser liquidada?
El propio FROB ha dejado entrever que esta política se le aplicará a Ceiss (Caja España-Duero) si finalmente fracasa su eternamente aplazada fusión con Unicaja. Su director general, Antonio Carrascosa, dijo hace dos semanas que "tenemos clara la hoja de ruta si no prospera la operación", que consiste en la nacionalización total de la entidad -transformación de los CoCos inyectados por 604 millones en acciones- y su "resolución". Aunque ese término ambiguo se ha utilizado para referirse a procesos de subasta, en este caso sí va a significar lo que todo el mundo entiende por resolución. "El FROB no está dispuesto a montar otra subasta más", asegura una de las fuentes consultadas.
El director general del FROB, el fondo de rescate español de la banca, Antonio Carrascosa. (EFE)Pero la nueva política se aplicará también a las dos entidades en proceso de venta si no hay ofertas lo suficientemente atractivas. La que tiene más papeletas es Catalunya Banc, ante el escaso interés de los grandes bancos por ella y las fuertes compensaciones que exigen para quedársela (muy elevadas en el caso de Santander, más modestas pero también importantes en el de La Caixa). La entidad catalana ha recibido ya ayudas por 12.052 millones, y el coste teórico de su liquidación es de 17.800, que prácticamente se alcanzan con el crédito fiscal de 5.500 millones que tiene en su balance.
En el caso de NCG sí hay más interés, pero los bancos también exigían ayudas adicionales a los activos fiscales, en este caso de 4.500 millones. Ahora bien, la disposición del consorcio de los fondos -orquestado por el presidente de la entidad, José María Castellano, y el de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo- a pujar por el 100% sin exigir EPA obliga a los demás a rebajar sus exigencias. La cuestión es si, aun así, BBVA y Caixa mantendrán su interés. Y si la oferta que capitanea Guggenheim saldrá adelante entre las reticencias del Banco de España y los problemas de salud del propio Castellano. En este caso, el coste de echar la persiana es de 13.000 millones, que se alcanzan sumando el crédito fiscal con los 8.981 millones que ya ha recibido.

¿Qué pasa si se liquida una entidad?
Según lo que están transmitiendo las autoridades españolas al sector, si alguna de estas entidades es liquidada finalmente, lo que se haría es vender los clientes -con sus depósitos, sus créditos, tarjetas, seguros, fondos y demás productos- a quien esté dispuesto a pagar por ellos, sin que vaya necesariamente incorporada la sucursal a la que pertenecen. Las sucursales que no se consiguieran vender se cerrarían. El FROB confía en poder vender a casi todos los clientes, pero si no lo consigue se tendría que hacer cargo de ellos el Fondo de Garantía de Depósitos, como es su función original.
Esta nueva actitud comunitaria pone una presión nueva a los procesos de venta, puesto que los compradores ya no pueden confiar en sacar una buena tajada de estos procesos que solucione sus propios problemas, como ha ocurrido en numerosas ocasiones desde el inicio de la crisis. Una tajada que, si en algún momento era negada -caso de Catalunya Banc en marzo-, tendría que ser ofrecida posteriormente. Pero los grandes bancos tampoco están desolados: la desaparición de competidores siempre es buena y tampoco ven con malos ojos comprar clientes a precio de saldo.

FUENTE: www.elconfidencial.com

2 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=GSpltUiRoQY&feature=c4-overview&list=UU9JrTKr-OUI8YvWnmehU84Q
    Tal vez os interese como se esta moviendo la gente.

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  2. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, ha arrancado al FROB (controlado por el Ministerio de Economía) garantías suficientes para seguir adelante con la fusión con Ceiss. Según un hecho relevante remitido a la CNMV tras el consejo que ha celebrado hoy Unicaja Banco, el fondo público aportará el capital necesario para alcanzar los 1.250 millones exigidos por Medel en caso de que los antiguos titulares de preferentes y subordinada de Ceiss no acudan a la oferta. Además, esta aportación no convertirá al FROB en accionista de Unicaja. Los afectados por estos valores recibirán bonos contingentes convertibles (CoCos) y bonos perpetuos de la entidad malagueña con fuertes descuentos sobre su inversión inicial y sin ningún derecho en la entidad fusionada.

    Según el hecho relevante, Unicaja "ha recibido un escrito del Director General del FROB, con fecha 16 de septiembre de 2013, en el que asume el compromiso de que las acciones de gestión de instrumentos híbridos de capital y de deuda subordinada contempladas en el Plan de Resolución de Banco CEISS generen un mínimo de 1.250 millones de euros de capital regulatorio (EBA Core Tier 1) neto de efecto fiscal, sin que dicho capital regulatorio se pueda ver reducido por debajo de ese mínimo como consecuencia de procedimientos judiciales o arbitrales relativos a la comercialización de instrumentos híbridos de capital y de deuda subordinada de Banco CEISS, o de litigios relacionados con las acciones de gestión de instrumentos híbridos –antes referidas- llevadas a cabo por el FROB".

    Este compromiso cumple la principal condición exigida por Medel a Luis de Guindos para seguir adelante con la fusión, lo que permite vislumbrar el fin de un proceso de fusión que se alarga desde hace dos años y medio. En el documento de Unicaja se explica que "en el caso de que, como consecuencia de los procedimientos judiciales o arbitrales antes señalados, el capital regulatorio generado por las acciones de gestión de instrumentos híbridos de capital y deuda subordinada se redujera por debajo del mínimo de 1.250 millones de euros, el FROB llevará a cabo todas las actuaciones que sean necesarias de acuerdo con las exigencias legales, para dar cumplimiento, mediante la consecución del resultado correspondiente, al compromiso asumido". Y finalmente añade "sin que, en ningún caso, y a resultas del mencionado compromiso, el FROB resulte accionista de Unicaja Banco".

    Esta es la parte más llamativa del acuerdo, pues implica que el dinero que deba inyectar el fondo de rescate para alcanzar los 1.250 millones no tendrá consideración de capital de Unicaja, por lo que Medel no tendrá que dar entrada al FROB en la gestion de la entidad. Y se estima que esta cantidad tendrá que ser bastante elevada porque parece muy poco probable que los antiguos preferentistas de Ceiss acudan en masa a un canje que implica importantes pérdidas, ausencia de derechos políticos en Unicaja y renuncia a cualquier tipo de demanda o arbitraje para recuperar su inversión inicial.

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