lunes, 8 de julio de 2013

Banco Ceiss ultima esta semana la salida de sus primeros 500 empleados

La reestructuración de oficinas en los primeros cierres se prolongará hasta octubre.



maría j. muñiz | león 08/07/2013
Banco Ceiss ha aceptado ya la solicitud de baja voluntaria de 1.120 trabajadores, de los que un primer grupo de 300 abandonaron sus puestos de trabajo en la entidad el pasado 1 de julio. Hoy mismo otro grupo, alrededor de una decena, concluirá su relación laboral con la entidad y el próximo lunes serán otros 150 los empleados que hagan efectivo el fin de su contrato acogiéndose a las distintas medidas recogidas en el expediente de regulación de empleo pactado con la mayoría de las centrales sindicales.
En total, casi 500 trabajadores, del total de 1.230 que según el ERE deben abandonar la entidad antes de diciembre del 2014, dejarán sus puestos antes de mediados de julio. Buena parte de ellos los que se acogen a las prejubilaciones, pero también aquellos que han optado por las indemnizaciones e incentivos para dejar de prestar servicio en la entidad financiera.
Bajas aceptadas
Banco Ceiss ha dado ya el visto bueno a 1.120 de las solicitudes de baja presentadas, aproximadamente la mitad de ellas prejubilaciones. Quedan pendientes, por tanto, otros 110 puestos de trabajo que deberán rescindirse. La entidad deberá ir comunicando de qué centros de trabajo prescinde, y abrir el necesario periodo de presentación de bajas voluntarias en cada caso.
La que fue Caja España-Duero tiene, según el plan de resolución establecido por la Comisión Europea, un plazo que concluye a finales del 2014 para llevar a cabo el ajuste que le obliga a reducir en un tercio tanto su negocio como sus empleados; además de suprimir su presencia fuera de la considerada zona histórica (Castilla y León, Madrid y Badajoz).
De momento está previsto que la resolución de las 1.120 bajas ya aprobadas se lleve a cabo, una vez consumada la salida de los primeros casi 500 trabajadores en este mismo mes, de forma escalonada hasta mediados del próximo mes de octubre.
Es así porque a partir de ahora se irán realizando los cierres de sucursales anunciados inicialmente, un proceso que tiene que producirse de forma paulatina. Las bajas que vayan produciéndose en las oficinas que vayan a mantener su actividad tendrán que ir cubriéndose con aquellos trabajadores que decidan permanecer en la entidad a pesar de que sus centros de trabajo desaparezcan.
Un encaje «logístico» que tendrá que contar también con un buen número de trabajadores que actualmente realizan sus tareas en los servicios centrales, y que tendrán que encontrar nuevo acomodo en la red de oficinas que se mantenga de cara al futuro.
Una vez consumado el cierre del primer centenar de oficinas fuera de la zona histórica, la entidad deberá reordenar su presencia en las provincias en las que va a mantener su presencia.

FUENTE: www.diariodeleon.es

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