Las cajas decían que eran 'un buen negocio' las preferentes
Representantes de las centrales sindicales comparecieron ante la comisión de investigación
Los representantes sindicales presentes en las extintas cajas
de ahorro gallegas expusieron ayer sus respectivas versiones ante la
comisión parlamentaria que investiga la desaparición de las entidades y,
entre otros temas, hicieron mención a las presiones que sufrieron los
empleado para comerciar preferentes entre los clientes.
Julián
María Valiente, José Ramón de Pliego-Valdés y Clodomiro Montero,
durante sus respectivas intervenciones. (Foto: VICENTE PERNÍA)
Así, el secretario de la federación de banca de CC.OO., Julián
María Valiente, primero en comparecer, aseguró que hubo una 'presión
tremebunda' para que se vendiesen todo tipo de productos, incluidas las
participaciones preferentes y subordinadas, y afirmó que 'a veces se
decía que se despreciase abiertamente la normativa' para lograr buenos
resultados de ventas.
En su comparecencia, en la que estuvo acompañado por el secretario xeral de CC.OO. en Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión; Valiente dio lectura a una circular interna en la que la entidad aseguraba la liquidez de estos productos, consecuencia de lo cual, señaló, 'muchos de los compañeros suscribieron' estos productos, porque 'los argumentarios internos' decían que era 'un buen negocio'.
Al igual que el representante de Comisiones, el responsable de ahorro de FES-UGT en Galicia y representante del sindicato en NCG Banco, José Ramón de Pliego-Valdés, afirmó que la plantilla sufrió 'una serie de presiones' para la venta de participaciones preferentes, con una amenaza de 'irse a la calle', y sostuvo que avisó personalmente al entonces director general de Caixanova -entidad de la que el sindicalista procede-, José Luis Pego, de que estos productos se estaban vendiendo 'indebidamente'. Así lo dijo en su comparecencia ante la comisión, a la que acudió con el secretario xeral de UGT en Galicia, José Antonio Gómez, quien tachó de 'inmoral' que se 'socialicen las pérdidas' de las entidades financieras y llamó a convertir en banco público gallego NCG Banco, dado que está nacionalizado.
Todos los grupos políticos preguntaron a los representantes sindicales por las participaciones preferentes y las obligaciones subordinadas. De Pliego-Valdés afirmó que las emisiones comenzaron 'para apoyar los procesos de expansión' de las cajas y que las características del producto imitaron a las que ofrecían los bancos para evitar la pérdida de clientes. 'Desde el momento que sale -la decisión de venderlas- de arriba para abajo, allí no hay discusión de si se vende o no se vende', dijo.
En su comparecencia, en la que estuvo acompañado por el secretario xeral de CC.OO. en Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión; Valiente dio lectura a una circular interna en la que la entidad aseguraba la liquidez de estos productos, consecuencia de lo cual, señaló, 'muchos de los compañeros suscribieron' estos productos, porque 'los argumentarios internos' decían que era 'un buen negocio'.
Al igual que el representante de Comisiones, el responsable de ahorro de FES-UGT en Galicia y representante del sindicato en NCG Banco, José Ramón de Pliego-Valdés, afirmó que la plantilla sufrió 'una serie de presiones' para la venta de participaciones preferentes, con una amenaza de 'irse a la calle', y sostuvo que avisó personalmente al entonces director general de Caixanova -entidad de la que el sindicalista procede-, José Luis Pego, de que estos productos se estaban vendiendo 'indebidamente'. Así lo dijo en su comparecencia ante la comisión, a la que acudió con el secretario xeral de UGT en Galicia, José Antonio Gómez, quien tachó de 'inmoral' que se 'socialicen las pérdidas' de las entidades financieras y llamó a convertir en banco público gallego NCG Banco, dado que está nacionalizado.
Todos los grupos políticos preguntaron a los representantes sindicales por las participaciones preferentes y las obligaciones subordinadas. De Pliego-Valdés afirmó que las emisiones comenzaron 'para apoyar los procesos de expansión' de las cajas y que las características del producto imitaron a las que ofrecían los bancos para evitar la pérdida de clientes. 'Desde el momento que sale -la decisión de venderlas- de arriba para abajo, allí no hay discusión de si se vende o no se vende', dijo.
Por último,el secretario nacional de CIG-Banca, Clodomiro Montero, criticó que las cajas no pusieran límite a la venta de participaciones preferentes y que incluso se diseñaban los procedimientos necesarios para venderlas. Montero dijo que 'no se acotó ni se quiso limitar esa expansión territorial crediticia, sino que se facilitaron instrumentos para que los directivos la pudieran llevar adelante'.
FUENTE: www.laregion.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario