Los socios de CAM en el Caribe se libran de un juicio por delito fiscal al prescribir los hechos
La Fiscalía pedía tres años de cárcel para
Ferri y Baldó por el supuesto uso de una sociedad pantalla para ocultar
el beneficio de la venta de una conservera
d. navarro/ m. gallego alicante
Los antiguos socios de la CAM en sus negocios hoteleros del Caribe, los
empresarios Juan Ferri y José Baldó, ya no tendrán que enfrentarse al
juicio que tenían pendiente en Murcia por la venta de la conservera
Cofrutos en 1992, una causa en que la Fiscalía solicitaba para ambos
hasta tres años de cárcel por un supuesto delito fiscal al haber,
presuntamente, ocultado el precio real de la operación. La Sección
Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia acaba de declarar
prescritos estos hechos acogiéndose a una modificación del Código Penal
del año 2010 que señala que la simple denuncia por parte de la Fiscalía o
de la Agencia Tributaria o la apertura de diligencias sin más no basta
para interrumpir los plazos.
De esta forma, un tecnicismo aprobado
12 años después del inicio de la instrucción permitirá a los polémicos
empresarios librarse del proceso sin que ni siquiera se entre a debatir
el fondo de la cuestión, a pesar de que algunos de sus socios en la
conservera ya fueron condenados por estos mismos hechos hace algunos
años. La Fiscalía ya ha mostrado su desacuerdo con la decisión, que
considera injustificada, y ha anunciado que presentará un recurso de
casación ante el Supremo, informa María José Gil.
En
cualquier caso, supone un alivio para Ferri y Baldó, que en estos
momentos se encuentran en libertad bajo fianza por la causa que instruye
la Audiencia Nacional por sus relaciones con la CAM y en la que se
investiga, entre otros aspectos, el supuesto desvío de más de 200
millones al paraíso fiscal de Curaçao procedentes de la facturación de
los hoteles que tenían en copropiedad con la caja en México, a través de
la sociedad Valfensal.
En el caso de Cofrutos, las calificaciones
provisionales del Ministerio Público sostenían que Ferri, Baldó y sus
socios los empresarios de Benidorm sólo tenían un 20 % de la compañía
cada uno utilizaron una sociedad interpuesta en Holanda para ocultar el
verdadero beneficio que obtuvieron con la venta de la conservera. Para
conseguirlo, según el fiscal, articularon la operación en tres fases:
primero vendieron las acciones de Cofrutos por 4,5 millones a una
sociedad española, Arpe Comercial, que fue lo que se declaró a la
Hacienda española. Sin embargo, tan sólo dos días después esta firma se
encargó de revender los títulos a la citada sociedad holandesa, Forton
BV, por 14,6 millones de euros que, a su vez, la transmitió por la misma
cantidad a sus compradores definitivos.
De esta forma, se ocultó al
fisco dos tercios del valor real obtenido, según las mismas fuentes. No
contentos con esto, los empresarios simularon pérdidas de 900.000 euros
en otra empresa vinculada para compensar las ganancias declaradas.
Gracias a todo esto, Juan Ferri sólo tuvo que abonar 10.900 euros en su
declaración de la Renta de 1992 mientras que José Baldó pagó 44.435
cuando, según los cálculos del acusador, ambos deberían haber pagado una
cantidad cercana a los 1,3 millones.
FUENTE: http://www.levante-emv.com
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