Unicaja cerrará la absorción de Banco Ceiss con el apoyo de dos tercios de los inversores
La práctica totalidad de los mayoristas y casi la mitad de los minoritarios de Caja España-Duero dicen 'sí' a la oferta
21.01.14 - 13:19 -
Á. BLANCO | VALLADOLID
El capítulo de la compra de Banco Ceiss por parte de
Unicaja que se cerró el lunes a las 15:30 horas, con la conclusión del
plazo para que los poseedores de productos híbridos de la entidad
castellana y leonesa aceptasen el canje propuesto por la andaluza, no
pondrá aún el punto y final al proceso iniciado en abril de 2011. Con un
porcentaje de adhesiones que fuentes
conocedoras de la operación cifran en el 60% de la suma de accionistas y
bonistas, el resultado final será de en torno al 65%, una vez que
concluyan el recuento y las revisiones pertinentes, previsiblemente hoy.
Este resultado, que supone que el 46% de los preferentistas han dicho
'sí', es considerado de forma oficiosa como «un éxito, dadas las
dificultades que ha habido que superar».
Dado que Unicaja –que prorrogó el plazo en dos ocasiones
para elevar el respaldo de los inversores minoritarios, mucho más
reacios que los mayoristas– se había reservado el derecho de seguir
adelante con la adquisición en caso de no alcanzar el 75% de la suma de
las acciones y bonos (cocos), se da por seguro que el presidente de la
entidad malagueña exigirá ayudas adicionales al Fondo de Reordenación
Ordenada Bancaria (FROB). La operación entrará así, por enésima vez, en
un escenario de tira y afloja entre Braulio Medel y el Banco de España.
Unicaja Banco lanzó su oferta de adquisición del banco de
Caja España-Duero solo después de que el FROB se comprometiera a
mantener un mínimo de 1.250 millones de euros de capital,
independientemente de los procesos judiciales o arbitrales relativos a
la comercialización de híbridos de la entidad financiera castellano y
leonesa.
Según dijo el responsable del FROB, Antonio Carrascosa, en
septiembre de 2013, deuda subordinada y participaciones preferentes
aportaron a Banco Ceiss 1.351 millones de capital, lo que otorga un
margen de 100 millones sobre la cantidad condicionada por Medel.
Del capital de Banco Ceiss, unos 900 millones están en
poder de los antiguos compradores de participaciones preferentes y deuda
subordinada de las cajas de la región (en torno a 34.000 pequeños
ahorradores) y otros 450 millones se encuentran en manos de grandes
clientes mayoristas (unos cuatro mil, entre fondos de inversión e
instituciones).
La oferta de Unicaja obtuvo desde un primer momento el
respaldo del 99,5% de estos últimos, de modo que necesitaba sumar en
torno a 550 millones de los preferentistas para llegar a ese 75% (unos
mil millones). De acuerdo con los porcentajes de adhesiones que se han
filtrado, los bonistas que han dicho 'sí' aglutinarían un capital de en
torno a 440 millones.
En el lado contrario, entre los tenedores de más de 450
millones en bonos que no han acudido al canje es previsible que una
mayoría acabe litigando contra Ceiss. Aunque no todos ganarán su pleito
–sí un gran número de ellos, si tenemos en cuenta que hasta ahora el
resultado es de 4,4 millones a favor de los demandantes y 585.000 euros a
favor de la entidad, según datos de las plataformas de preferentistas–,
al final el coste para el banco será mayor del previsto, lo que puede
hacer bajar ese capital de 1.250 millones.
Litigios en ciernes
Cuando lo presentó, el FROB calculó que el mecanismo de
revisión de la venta de híbridos y compensación puesto en marcha tendría
un coste de unos 200 millones para el fondo de rescate del Banco de
España. Ahora, fuentes financieras dan por hecho que el Banco de España
deberá elevar esa cantidad, quizá hasta en 200 millones más, para
cubrir los posibles litigios de los titulares de valores que no acudan a
la oferta ni al arbitraje. Sin embargo, esta medida requiere de la
aprobación del comisario de Competencia de la UE, Joaquín Almunia,
reacio a que se inyecte más dinero público en Ceiss. Quizás le convenza
el hecho de que el coste para el FROB podría superar los 800 millones en
caso de que la operación de integración en Unicaja fracasase y hubiera
que nacionalizar el banco de Caja España-Duero.
Si el Estado se viera obligado a nacionalizar Ceiss,
canjeando por acciones los 604 millones en bonos convertibles que
inyectó y pasando a controlar al menos el 51% de la entidad, como
establece el Plan de Resolución de Bruselas, otro porcentaje quedaría en
manos de los grandes inversores y el resto sería para los pequeños
ahorradores. Entonces, los cerca de 900 millones en manos de clientes
minoristas se reducirían a una cantidad inferior a los 604 millones del
Estado.
FUENTE: www.elnortedecastilla.es
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